Anarquismo y homosexualidad
es una investigación realizada por el inglés Richard
Cleminson,
especializado en la reforma anarquista sexual en la España de los años
30, con numerosos artículos publicados acerca de la homosexualidad, la
eugenesia y sobre Wilheim Reich en los medios izquierdistas españoles.
La obra recoge diversos artículos publicados entre 1924 y 1935, y trata
de analizar pormenorizadamente cómo se veía la cuestión homosexual en
los medios anarquistas españoles del primer tercio del siglo XX.
Desgraciadamente, ni siquiera personas con ideas sociales tan avanzadas pudieron escapar a la condición de "hijos de su tiempo" para ciertas cuestiones. Es necesario contextualizar los artículos recogidos en este estudio, siendo críticos con la historia de las ideas en aras de una mayor libertad para que cada persona pueda desarrollar su identidad. Si algo caracterizó al anarquismo y a los anarquistas es su deseo de buscar la liberación y ampliar el horizonte de la libertad en todos los ámbitos humanos, y en bien de unas bellas ideas (que buscan su concreción en una adecuada praxis) hay que buscar la corrección y el progreso de las mismas. La ausencia de cerrazón doctrinaria y el espíritu crítico deben formar parte del ideal libertario, a diferencia de otras ideas que aseguraban ser portadoras de la emancipación social, y que llevaron a cabo los mayores horrores en la práctica (conocidas son las persecuciones, también a homosexuales, en el socialismo de Estado de inspiración marxista). La liberación sexual es tan o más importante que cualquier otra que se desarrolle en la vida personal y colectiva, y no podemos evitar recordar de nuevo la divertida y significativa anécdota protagonizada por Emma Goldman y un ya anciano Kropotkin. Cuando la corajuda mujer le insistió en la importancia de la cuestión sexual en la revolución al autor de La conquista el pan, este desdeñó sus palabras primando los factores económicos frente a cualquier otro; Goldman le espetó algo así como que, tal vez, cuando llegara a su edad para ella también fuera la sexual una cuestión menor.
Desgraciadamente, ni siquiera personas con ideas sociales tan avanzadas pudieron escapar a la condición de "hijos de su tiempo" para ciertas cuestiones. Es necesario contextualizar los artículos recogidos en este estudio, siendo críticos con la historia de las ideas en aras de una mayor libertad para que cada persona pueda desarrollar su identidad. Si algo caracterizó al anarquismo y a los anarquistas es su deseo de buscar la liberación y ampliar el horizonte de la libertad en todos los ámbitos humanos, y en bien de unas bellas ideas (que buscan su concreción en una adecuada praxis) hay que buscar la corrección y el progreso de las mismas. La ausencia de cerrazón doctrinaria y el espíritu crítico deben formar parte del ideal libertario, a diferencia de otras ideas que aseguraban ser portadoras de la emancipación social, y que llevaron a cabo los mayores horrores en la práctica (conocidas son las persecuciones, también a homosexuales, en el socialismo de Estado de inspiración marxista). La liberación sexual es tan o más importante que cualquier otra que se desarrolle en la vida personal y colectiva, y no podemos evitar recordar de nuevo la divertida y significativa anécdota protagonizada por Emma Goldman y un ya anciano Kropotkin. Cuando la corajuda mujer le insistió en la importancia de la cuestión sexual en la revolución al autor de La conquista el pan, este desdeñó sus palabras primando los factores económicos frente a cualquier otro; Goldman le espetó algo así como que, tal vez, cuando llegara a su edad para ella también fuera la sexual una cuestión menor.