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domingo, 15 de mayo de 2022

La noción de anomia y el anarquismo

Anomia significa, etimológicamente, ausencia de ley. Anómico tiene el sentido de "alegal", y no hay que confundirlo con algo "ilegal" (contrario a la ley). Parece ser que la palabra "anomia" (o "anomía", como aparece en algunas ocasiones) se forma por analogía con otras en las que interviene la misma formación originaria del griego: "autonomía" (ley propia), "heteronomía" (ley ajena), "teonomía" (ley divina), "eleuteronomía" (ley de la libertad)...

André Ladande considera dos usos del término "anomia": uno procedente de Guyau, en su Esbozo de una moral sin obligación ni sanción, según el cual vendría a ser la "ausencia de ley fija" y se distancia del concepto kantiano de autonomía; en otro sentido, procedente de Durkheim (uno de los padres de la sociología moderna, junto a Weber y Marx), sería anomia un estado de "desarreglo" y de falta de coordinación. El mismo Durkheim considera en su obra el "trabajo anómico" como una de las formas de la división de trabajo anormal y el "suicido anómico" resultaría de una falta de organización.

domingo, 22 de enero de 2017

La anarquía como figura política y el anarquismo como método para la acción

Si la anarquía es la construcción de un espacio político no jerarquizado, que busca la autonomía de la comunidad humana y una concepción de la libertad amplia que incluya la igualdad entre todos sus miembros, es posible que constituya siempre una tarea inacabada; el anarquismo, por el contrario, constituido por diversos métodos y paradigmas, adopta diversas formas según el contexto cultural, pero permanentemente subversivo respecto a lo establecido (incluida una sociedad con grandes dosis de libertad e igualdad).

La libertad dentro de una sociedad anarquista se caracterizaría por el fin del paradigma coercitivo, es decir, de la idea de la "dominación justa", en palabras de Eduardo Colombo, que supone el moderno Estado democrático. El otro rasgo principial de la libertad anarquista sería la afinidad con una serie de valores, en los que la igualdad es condición necesaria. Si consideramos la libertad como una creación social determinada históricamente, sería la negación anarquista a una concepción estática la que precedería a una fuerza creadora e innovadora. Eso es lo que significa la conocida frase de Bakunin, "La pasión por destruir es también una pasión creadora". Por lo tanto, los anarquistas niegan el Estado, una instancia coercitiva separada de la sociedad, niegan el paradigma del mando-obediencia, consideran la libertad como una construcción histórica y niegan que exista una concepción de la misma previa a la sociedad política. Como es sabido, los liberales consideran que la libertad individual es previa a la sociedad política y, solo mediante el contracto o pacto social, es posible la convivencia gracias a la fundación del poder político. Es una justificación de la existencia del Estado, del paradigma de dominación justa, basada en el dogma de una supuesta condición previa del ser humano.

martes, 12 de mayo de 2015

Romper con la 'dominación justa'

Con este texto, queremos recordar las diferentes concepciones de la libertad y cómo, en el mundo moderno, se ha acabado consolidando la idea de una dominación justa, enmascarada de liberalismo y democracia, aliada de toda una maquinaria de explotación económica; la única excepción política en la sociedad contemporánea: el anarquismo.

Según Benjamin Constant, existen dos tipos de libertad: la libertad de los antiguos griegos (democrática, pero que acaba generando despotismo) y la libertad de los modernos (también llamada libertad liberal, que se considera supuestamente "garantía de libertad"). Los dos modelos, como síntesis, dieron lugar a los regímenes liberal-democráticos, en los que se desarrolló ferozmente el capitalismo y aparece por ello este sistema económico inevitablemente ligado al modelo sociopolítico llamado también "democracia representativa". Dijo Constant: "La finalidad de los antiguos era la partición del poder social entre todos los ciudadanos de una misma patria. Era eso lo que llamaban libertad. El objetivo de los modernos es la seguridad en los disfrutes privados, y llaman libertad a las garantías acordadas por la instituciones a esos disfrutes". Puede decirse que la libertad de los modernos es negativa (libertad "para", frente a la libertad "de" positiva), ya que supone que los individuos son libres antes de instaurar la sociedad y urge defender esas libertades ante el peligro que supone el pacto social (los que conozcan mínimamente las ideas anarquistas sabrán que nada más lejos de su propuesta esta libertad "liberal" o "moderna").