¿Existe
de verdad una alternativa anarquista? ¿Tenemos que decidir entre la
dominación estatal y la desigualdad del capitalismo? En la práctica, la
realidad es mucho más compleja, dándose en las sociedades modernas una
mezcla de rasgos de mercado, estatales
y auténticamente comunitarios. Michael Taylor nos recuerda que, no solo
es deseable, sino posible, una sociedad sin poder político ni
desigualdad económica; el concepto de comunidad, integrado por
individuos mayoritariamente libres, conscientes y responsables, es
plenamente identificable con el de la anarquía
Michael Taylor (1942-…), científico e investigador de teoría política y económica, considera que es posible un orden social sin Estado, con vínculos totalmente comunitarios. Un modelo social dinámico, opuesto a uno estático que considere que es necesaria una autoridad central para sostener el orden social, abre la posibilidad a la cooperación social, requisito indispensable para nuestra deseable sociedad anarquista. Taylor considera que existen tres soluciones para el problema del orden social de carácter externo (esto es, que afectan a lo interno, a las decisiones, preferencias y creencias de los integrantes de la sociedad): el Estado, que sería la solución centralizada por antonomasia; el mercado, que vendría a ser una presunta solución semidescentralizada, y por último la comunidad, que hace las veces de una solución externa descentralizada.
Michael Taylor (1942-…), científico e investigador de teoría política y económica, considera que es posible un orden social sin Estado, con vínculos totalmente comunitarios. Un modelo social dinámico, opuesto a uno estático que considere que es necesaria una autoridad central para sostener el orden social, abre la posibilidad a la cooperación social, requisito indispensable para nuestra deseable sociedad anarquista. Taylor considera que existen tres soluciones para el problema del orden social de carácter externo (esto es, que afectan a lo interno, a las decisiones, preferencias y creencias de los integrantes de la sociedad): el Estado, que sería la solución centralizada por antonomasia; el mercado, que vendría a ser una presunta solución semidescentralizada, y por último la comunidad, que hace las veces de una solución externa descentralizada.