En la entrada anterior, mencioné Richard Dawkins,
más como referente ateo que por su trabajo científico (aunque, hay que
decir que ambas facetas se confunden). El caso es que he observado
cierta animadversión (me refiero dentro de un público mínimamente
crítico y librepensador, claro está) debido a que se trata de un
científico "neodarwinista" (sic). He de decir, en primer lugar, que esta
controversia científica, entre partidarios de la evolución y críticos
de ella, se me escapa bastante. Si conozco a Dawkins, es
principalmente por la lectura de dos libros suyos,
El espejismo de Dios y
Destejiendo el Arco Iris.
Ciencia, ilusión y el deseo de asombro, que me parecen magníficas
divulgaciones científicas y obras devastadoras con la irracionalidad. En
cualquier caso, nunca me refiero a ningún autor empleando su discurso
de forma categórica, al menos no es mi intención hacerlo, ya que mi sano
escepticismo, junto a mi notable ignorancia, tratan de impedir
permanentemente que haga tal cosa. Con la mera mención a Dawkins, he observado que solo mencionar su nombre produce esa
crítica (se señala su condición "evolucionista" como un dogma y se le
acusa también de determinista), aunque insistiré en que mis alusiones no
implican que esté de acuerdo en todo con ese autor. Veamos si podemos
arrojar algo de luz (sin sarcasmo) a un debate que, a priori, se me
escapa un poco (seguro que bastante).
Antes de indagar en otros
autores enfrentados al evolucionismo o neodarwinismo, veamos lo que
sostiene Dawkins. Este biólogo considera que el gen es la principal
unidad de selección de la evolución: "toda la vida evoluciona por la
supervivencia diferencial de los entes replicadores (de su obra
El gen egoísta).
Esta visión, llamada genocéntrica, no implica según el propio Dawkins
que la evolución no pueda seguir entendiéndose y estudiándose en
términos de individuos y poblaciones. Además, Dawkins acuño el término
meme
(que sería análogo al gen) para explicar cómo se produce la difusión de
ideas y fenómenos culturales. Según esta teoría, llamada
memética,
la replicación (al igual que ocurre con los genes en los cromosomas) se
produce también en la cultura, aunque de forma diferente. Si los
cromosomas son unidades naturales independientes de nuestras acciones,
la cultura la construimos los seres humanos (no son meras formas
conductuales, algo que ya escapa al determinismo). La controversia,
junto a acusaciones de reduccionismo, no esperaron demasiado, ya que
hablamos de una teoría que afirma que la replicación de unidades de
información en el cerebro controla el comportamiento humano (y, por lo
tanto, la cultura). ¿Defensa del statu quo?, ¿es Dawkins en realidad un
conservador a ultranza? No lo era obviamente Marx cuando afirmó que la
cultura era un producto de las condiciones económicas (equivocado o no, y
es evidentemente una visión demasiado rígida), y no creo que lo sea
Dawkins. Hay que decir que el autor de
El gen egoísta, al menos
en lo que yo conozco, no resulta categórico y reconoce que la visión
darwinista no es la única aplicable a la realidad humana (de hecho, su
teoría de los memes, análoga aunque no idéntica, va por ese camino).
Hay
que decir que Dawkins, un furibundo detractor de la creencia
sobrenatural llega a afirmar que si algo como la religión ha sobrevivido
es porque debe conferir alguna ventaja (al igual que los genes no
beneficiosos sobreviven). La idea darwinista nos dice que un replicador,
el arquetípico sería el gen, es una unidad de información codificada
que hace copias exactas de sí misma, junto con eventuales copias
inexactas o "mutaciones". Recordemos que Dawkins busca una analogía
cultural con los
memes, los cuales pueden explicar el "éxito" repetido
de cosas como la religión. Al parecer, es Susan Blackmore, en
La máquina de los memes,
la autora que más ha desarrollado la teoría de los memes. Así, se
visualiza un mundo lleno de cerebros (u otro tipo de receptáculos) y de
memes compitiendo para ocuparlos. Al igual que los genes, los memes que
prevalecen serán los que resulten buenos en copiarse a sí mismos. Sin
embargo, el éxito de la replicación no tiene que basarse en valores
sólidos y racionales, ya que pueden tener un atractivo sencillo y
directo (como es el caso de la inmortalidad); en otros caso, los memes
florecen en presencia de otros que han llegado a ser numerosos en el
fondo de memes (a esto, Dawkins lo llama "meme complejo" o "memeplex).
Es decir, el memeplex sería un conjunto de memes que, sin ser
necesariamente buenos por sí mismos, sí lo son en presencia de otros
miembros del fondo. Es por eso que algunas ideas culturales
(cuestionables para muchos, como la religión, pero atractivas
superficialmente o por distorsión racional o por pereza intelectual)
sobreviven según Dawkins por su compatibilidad con otros memes ya
numerosos en el fondo memético (parte de un memeplex). Las diversas
religiones pueden verse como colecciones alternativas de memes,
florecientes en presencia de memes del mismo memeplex, pero
incompatibles con los de las otras, y no necesariamente buenos en otros
sentidos (como es el de la supervivencia, inherente a la evolución). No
obstante, esta teoría cultural de Dawkins (muy criticada, por otra
parte) no hay que verla de forma absoluta, ya que existen otros factores
(sicológicos, manipuladores, políticos, económicos...).
De
momento, para ir abriendo boca y defender el progresismo de Dawkins (en
el sentido, también, social y político), diré que este autor piensa que
la conciencia es progresivamente mejorable, aunque él se empecine en
llevar todo al terreno de la "selección natural". De esa manera, la
evolución no explicaría solo la vida, sino que también "mejora nuestra
conciencia sobre el poder que tiene la ciencia para explicar cómo puede
emerger algo completamente organizado a partir de comienzos simples sin
ninguna guía deliberada" (
El espejismo de Dios). Insisto, juzgo
por lo que conozco y lo que sé de este hombre me gusta. Al menos, en los
terrenos sobre los que tengo una mínima opinión, "suspendo el juicio"
sobre cuestiones muy concretas de la genética. El determinismo, sea del
ámbito que sea, es una idea rechazable; no obstante, es necesario
indagar para saber hasta qué punto estamos condicionados.