domingo, 23 de diciembre de 2007

1973… 1979 ¿Transición?

1973-1979… ¿Transición?

Con este título se dio una sustanciosa charla el pasado 21 de diciembre, en el Teatro de las Aguas de Madrid. La conferencia estuvo muy bien estructurada, tomando como punto de partida la Guerra Civil española, producto de un alzamiento militar promovido por la burguesía, los terratenientes y la Iglesia Católica ante el miedo al progresivo aumento de la organización obrera y la inminencia de una revolución social. Se mencionó la implacable represión de la posterior dictadura franquista que acabó con toda oposición, el apoyo de las potencias extranjeras (que preferían a Franco antes que una revolución obrera); el comienzo de las Comisiones Obreras (de organización asamblearia, antes de ser controladas por el PCE); se hizo hincapié en el aparente (e interesado, para no perder sus privilegios) cambio de estrategia de la Iglesia, democrático e izquierdista, con algunos de sus elementos infiltrados en las organizaciones obreras, ante el cambio que tendría que producirse en el Régimen franquista; el asesinato de Carrero Blanco, como uno de los elementos franquistas más duros que suponía una continuidad de la Dictadura y se mencionó de pasada las "conspiranoias" referentes a si la CIA podía estar detrás del atentado (se señaló que lo más probable es que no, aunque dadas las circunstancias posteriores de la política española no resulta tan descabellado que detrás de la Transición pudieran estar los EE UU); las diferentes vertientes que se daban en los últimos estertores del franquismo: el búnker (sector duro, integrado por elementos que habían vivido la Guerra Civil), el reformista "lento" y el reformista "más rápido", encabezado por el que será presidente del Gobierno Adolfo Suárez; el nombramiento del monarca Juan Carlos I, que apoyó a los reformistas de Suárez de manera inteligente y con el afán de perpetuarse en el trono; el referendum obligatorio que suponía que España adoptara la forma de monarquía, las primeras elecciones multipartidistas a la que, paradójicamente, no pudieron presentarse los partidos republicanos… El gran colofón a la llamada Transición española fue la llegada del partido socialista al gobierno en el año 82, el apaciguamiento de la clase obrera al estar la "izquierda" en el poder y la reconversión industrial que hizo entrar en el juego definitivamente a las multinacionales. La gran valía de la charla fue que tomó punto de vista netamente libertario (e incluso personal, al hacerse por un militante que vivió los acontencimientos), recordando que los anarquistas no entraron en el juego "democrático", que rechazaron los Pactos de la Moncloa y fueron por ello silenciados desde entonces por los medios de comunicación. El ministro del Interior del primer gobierno Suárez, Martín Villa, con ETA y el GRAPO matando, declaró que su mayor preocupación era el movimiento libertario. Era un momento de renovación del anarquismo, con masas acudiendo a diferentes mítines. El atentado de Scala, realizado por provocadores del Ministerio del Interior y achacado a los anarquistas, fue uno de los grandes factores que contribuyeron al declive de la CNT y del movimiento libertario. Luego llegarían las escisiones, promovidas por personas que poco tenían que ver con las ideas y tácticas anarquistas. La gran pregunta del posterior debate fue si esta estrategia de división en el movimiento libertario pudiera haber estado diseñada desde un principio, la respuesta fue afirmativa. Ante otra pregunta del público, de intención autocrítica, que mencionaba también la falta de estrategia de la CNT como factor influyente en su declive, el ponente mencionó que sí había una estrategia clara en la CNT a pesar de la diferencia generacional entre los nuevos y viejos militantes. Otra parte emotiva del debate fue cuando se recordó, ante la desmemoria histórica, los crímenes franquistas y estalinistas. A los anarquistas se les puede reprochar muchas cosas, pero no el no haber acertado en su análisis de la Transición, que se resume en la famosa frase de Lampedusa: "es necesario que todo cambie para que todo siga igual". Precariedad laboral, atomización, una sociedad anestesiada… es la herencia de la llamada Transición que llevó a un democracia meramente formal y a inexistentes cambios económicos.
El Grupo Volia de la FAI fue el organizador de esta charla. Se dio en el entrañable Teatro de las Aguas de Madrid (en la calle del mismo nombre), que deja su local sin ningún interés, recordaremos que no poseen ningún tipo de subvención por lo que el agradecimiento es mayor.

No hay comentarios: