martes, 10 de junio de 2008

La insignificancia de ser contertulio político

¿Se puede ser algo más mediocre que un contertulio político en este país? Sí, no hay que generalizar y hay grados, pero es que lo de los "opinadores" profesionales éstos es como lo de los políticos, para ejercer de tales hay que asumir los presupuestos y parámetros de un sistema político bastante limitadito. Y encima, parece ser que les pagan una pasta; la inefable Isabel San Sebastián, después de dejar de ir a "59 segundos" por ser bastante sensible a comentarios ajenos, dijo que les pagaban 1.000 euros del ala por decir sus cositas en cada programa. Escuchar una tertulia radiofónica o televisiva (todavía más las segundas que las primeras) viene a ser pensar que la sociedad española es de un maniqueísmo insultante (a favor o en contra del gobierno o de la oposicion). Ver siempre las mismas caras, o escuchar las mismas voces (que se suelen corresponder con aquellas), opinando lo mismo, sobre los mismos temas, produce bastante indignación. No creo que estos personajes sean un reflejo de la calle, más bien al contrario, la influencia mediática sobre una sociedad políticamente muy desmovilizada hace bastante daño. Poco podemos opinar sobre la realidad social si nos limitamos a la información que sale en los medios. No soy ningún "conspiranoico", no creo que haya ningún "Gran Hermano" explícito diseñando nuevas sustancia opiáceas para el pueblo, pero sí pienso que la lógica de nuestra sistema político y económico nos convierte en poco más que meros espectadores de una realidad simplista y acomodaticia (y eso por utilizar términos "amables"). Por si no tuviéramos poco con una televisión patética, en la inmensa mayoría de los canales y de la programación, hay que permitir que la escasa información política (hablar ya de "implicación política" es una quimera) sea un despropósito. Y, por supuesto, no soy equidistante. Ni el mencionado programa de TVE presentado por Ana Palacio es tan indignante como un "Madrid Opina" presentado por un Sáenz de Buruaga más partidista que muchos de los contertulios, ni la programación de otros canales público es tan flagrante como la de TeleMadrid (por cierto, ¿es verdad que llevan años sin programar una película española?). Si rebuscamos un poco en los diferentes medios (prensa escrita, radio, televisión, Internet...), descubriremos que los mismos nombres se encuentran concentrados en los mismos sitios opinando lo mismo sobre las mismas mediocridades interesadas. Por favor, un poquito de inquietud para superar esta actualidad tan sesgada, es imposible estar informado solo con un periódico o con un telediario. Es mucho pedir a una sociedad pendiente de tanta estupidez informativa, tanto deporte y tanta banalidad revestida de espectáculo.

No hay comentarios: