jueves, 10 de mayo de 2007

Un hombre violento

Procuro echar un vistazo diario a multitud de blogs y prensa digital, incluso a la inefable libertadigital.com (aunque eso produzca cabreos de aupa; qué quieren, soy incapaz de conformarme con leer aquello que me confirma en lo que pienso).

El caso es que los colaboradores de la publicación de Losantos me producen tremenda curiosidad (antropológica y de otros tipos), todos ellos cortados por el mismo patrón (ya saben, tan "liberales" ellos).

Hoy leo a un tipo llamado Larry Elder, que nos cuenta la emotiva historia de un tipo violento (apodado "cowboy", para que nos hagamos con una imagen bastante localizada del saunto), cuya actitud fue emulada de la de su padre (algo que podemos aceptar la mayoría de las personas como una realidad aceptada, digo yo) y que, después de una salvaje agresión gratuita (deja claro el articulista que sus actos no eran contra la
propiedad), pasa varios años en la cárcel que le hacen reflexionar y cambian su vida.
El caso es que la historia es bella y la podemos dar validez desde un punto de vista libertario... con varios peros, claro está (lo siento, no me conformo con una lectura simple y bonita de las cosas).

¿Se trata de una loa a las cárceles?, ¿inevitables?, ¿sin alternativas? Y yo me preegunto: ¿verdaderemante no hay alternativa?, ¿no hay manera de trabajar con personas violentas o dañinas para explorar en sus causas?. Pregunto sólo.

¿Se trata, el relato de nuestro amigo Elder, de una loa al esfuerzo y al "liberalismo" económico? "Cowboy", después de salir de la cárcel, trabaja en una empresa desde abajo, con "disposición a hacer cualquier tarea en cualquier momento con entusiasmo y sin quejarse", lo que le permitió ir "subiendo" y convertirse en jefe de ventas. ¿Loa a la sumisión tal vez?

Quizá el pequeño relato tiene ínfulas filosóficas y alude a la condición violenta del ser humano y al modo de paliar esas "pulsiones" (que decía Freud); o tal vez al existencialismo sartriano, que niega cualquier naturaleza previa en el hombre y donde sus actos definen "lo que es". Si es este último caso, nos hace falta mucha más información sobre Cowboy para saber qué es (o en que se ha convertido). O tal vez la cosas es mucho más simple, y se trata de una alabanza a una suerte de conductismo (a lo "naranja mecánica").
En fin, reflexiones inocuas por mi parte.

No hay comentarios: