martes, 30 de octubre de 2007

Mártires, beatos e ignominias

Acaban de beatificar a 498 "martires" en el Vaticano. Me la pela bastante lo que haga la Iglesia Católica, pero es que es imposible no contextualizar el asunto y señalar la hipocresía y partidismo de la beata institución liderada por ese tipo de aspecto y actitud temibles. Si quieren reconocer a sus muertos (de la manera que les salga de sálvese la parte, yo no entiendo de "beatos"), tendrán que hacerlo también a los que fueron asesinados por las huestes de Franco. En fin.

El mismo día de la beatificación el muy progesista Diario El País, que da amplia cobertura al proceso, publica también el artículo "El historiador Vicente Cárcel halla pruebas en el Vaticano de los intentos fallidos de Pío XI para mover a Franco a la clemencia y a una tregua en la Guerra Civil", que quiere contribuir a quitar importancia al apoyo de la Iglesia al criminal Franco. ¡Así lo quiso Dios!

También publica un artículo llamado "El verdugo anarquista", que tiene como base un documental de Carlos García Alix sobre la figura de Felipe Sandoval: "Los anarquistas somos la hostia, compañero. Sabemos retorcernos el corazón si hace falta para cumplir con nuestro deber revolucionario. Lo que esos jovencitos comunistas que presumen de coraje no se atreven a hacer, aquí esta el viejo Felipe, anarquista, dispuesto a hacerlo en bien de nuestros sagrados ideales"

Amigos historiadores me señalan lo que parece un claro partidismo de El País que quiere abundar en esa historia de buenos republicanos y malos revolucionarios; claro que hacer pasar por "buenos" nada menos que a los comunistas tiene delito.
Mi amigo Julián Vadillo ha visto, y seguido muy de cerca en su proceso de producción, el documental de García Alix "El honor de las injurias". La figura de Felipe Emiio Sandoval es claramente discutible y nada representativa del anarquismo o del anarcosindicalismo español. Sandoval, de origen muy humilde y sin formación obrera, se vincula al anarquismo a finales de los años 10 e impulsa los llamados "grupos de acción" durante la República. Y aquí, Julián destaca uno de los grandes errores del documental, cuando confunde los mencionados "grupos de acción" con los "grupos específicos" o "grupos de defensa confederal" -otra grave error es considerar que los anarquistas tenían checas durante la Guerra Civil-. Contradiciendo a García Alix, Julián afirma que Sandoval nunca perteneció a la FAI y que sus atracos fueron condenados por la CNT. Los medios de Sandoval traicionaban los valores ácratas y así lo hizo ver el anarquismo; no es una figura en absoluto que represente el movimiento libertario.
Aunque García Alix no pretenda tal cosa en su trabajo, el diario El País sí parece querer colocar a los anarquistas como responsables de la represión en la retaguardia republicana. Julián señala las disposiones legales de García Oliver o las acciones de Melchor Rodríguez para frenar acciones como las de Sandoval, cosa que ciertos medios no están interesados en revelar.

Más ignominias en la necesaria memoria histórica.

1 comentario:

Mauricio dijo...

Esta bien la reflexión. Como bien dices García Alix ha hecho un trabajo ingente de recuperación de material de gran valía. Aunque parte del documental es discutible en muchos puntos, lo cierto es que no hace sino seguir la figura de Sandoval, reconstruir su vida, con todo lo que ello tiene de dificultoso.
La intención de García Alix no es ningún momento desprestigiar al anarquismo (muy al contrario) pero determinados medios de comunicación no opinan lo mismo y para ellos esto es carnaza.