martes, 24 de febrero de 2009

"Ayuda mutua" o "apoyo mutuo"

Un gran amigo mío, profundo conocedor del anarquismo, me advierte sobre la más habitual traducción "apoyo mutuo" para la obra y la noción de Kropotkin. Tiene toda la razón. A pesar de que la edición que yo tengo de La Madre Tierra se titula, efectivamente, de esa manera, me traiciona la constante presencia de la frase inglesa "Mutual Aid". Sería precisamente una conferencia pronunciada por el zoólogo ruso Karl F. Kessler en 1880, "Sobre la ley de ayuda mutua" (el título original lo desconozco, pero imagino que es una traducción literal), la que inspiraría a Kropotkin para desarrollar una obra en torno al cooperativismo presente en la naturaleza. Como ya apunté anteriormente, Kropotkin trató de demostrar que la competencia no sería el auténtico motor de la evolución, sino la cooperación. Al día de hoy, a pesar de que la obra de Kropotkin al respecto no ha sido lo suficientemente reconocida, continúan los estudios actuales recibiendo la influencia de ambas posturas y puede decirse que no se ha desdeñado la importancia del factor cooperativista en la evolución, siendo la sociabilidad un concepto claramente importante en la sociobiología. Habría que hacer justicia a la obra de Kropotkin, sin olvidar el tiempo en el que vivió y situándolo en una corriente que, sin ser mayoritaria, sí fue más amplia de lo que se deja ver en los libros de historia. Hay que insistir en que la teoría de Kropotkin no se opuso necesariamente a la de Darwin, el cual entendió la "lucha por la existencia" en un sentido mucho más amplio que las posteriores interpretaciones y tergiversaciones (las cuales llevaron a introducir el término "egoísmo" como factor evolutivo determinante, antagónico al "altruismo" que quería ver Kropotkin), y sí podía considerarse como una aportación a la misma. Reconociendo que existía la forma competitiva de lucha, se esforzó Kropotkin en equilibrar esa competencia con el factor cooperativo e, incluso, darle predominancia. Me gustaría dejar claro que las múltiples facetas de Kropotkin, resumidas en dos vías, la sociopolítica y la científica, no tienen por qué mezclarse en una lectura fácil, que empuje a creer que sus prejuicios ideológicos le empujaron a sus tesis biológicas. De hecho, es complicado saber qué faceta del ruso influyó más en la otra; incluso, al contrario de lo que se suele pensar, es posible que la visión que tenía de la naturaleza tuviera más influencia en el desarrollo de sus tesis sociales e ideológicas que al contrario. En cualquier caso, de la obra de Kropotkin se desprende siempre honestidad, y su pensamiento contiene la suficiente brillantez para ser recuperado en muchos ámbitos del desarrollo humano.
Frente a la insistencia en ciertas idealizaciones de la naturaleza, tal vez sería primordial observarla de forma objetiva, asumiendo su falta de moralidad y siendo cauto con ciertas visiones alentadoras (unidad, orden, armonía…) más cercanas a la metáfora y a la tranquilidad existencial que a una visión científica (insisto, no defiendo la ciencia como una dogma, pero tendemos a mezclar cosas dispares). Las respuestas a cuestiones morales y sociopolíticas debemos buscarlas, en mi opinión, en nosotros mismos (una especie más en la naturaleza, con mayores capacidades que otras para transformar el medio, pero sin ningún "toque" de una divinidad inexistente ni de ningún otro factor externo), huyendo de todo determinismo apriorístico y sin subterfugios de ninguna clase.

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