Como ha aparecido por doquier en los medios, el pasado domingo, 15 de mayo, hubo manifestaciones, con notable asistencia, convocadas por la nueva plataforma Democracia Real Ya en más de 50 ciudades españolas. Solo en Madrid, pudieron verse a miles de personas que se decidieron a salir a la calle, hastiadas del sistema y de los partidos políticos, a las puertas, y eso es especialmente significativo (y esperanzador) de unas elecciones municipales y comunitarias. También han podido verse imágenes de unas fuerzas policiales que actúan de forma arbitraria y brutal, sin ningún tipo de provocación previa más allá de la clara protesta que era el acto. Desgraciadamente, gran parte de la sociedad española está, o ha estado, anestesiada ante el poder económico y político, por lo que es de agradecer cómo la gente se echa a la calle y demanda una profundización en la democracia. Es mi opinión, que sin perder las perspectiva crítica, debemos también desde el anarquismo promover la movilización ciudadana dentro de nuestros propios valores, que consideramos que son del conjunto de la humanidad. Y sí, somos muy críticos los anarquistas con la palabra "democracia", especialmente pervertida por el sistema representativo y el Estado, pero también con nulo sentido en un sistema de clara servidumbre económica como es el capitalismo (máxime en una de sus múltiples crisis, de las que habitúa a salir fortalecido). Y esa es una de las claves del asunto, la imposibilidad de ejercer una democracia real (o, para darle cierto sentido libertario, una democracia directa sin representación de ningún tipo; a mí, como anarquista, me gusta mucho más el concepto de "autogestión social") si no hay verdadera emancipación económica. Es por eso que me parece bien que los anarquistas estén en este tipo de plataformas (de hecho, siempre existen personas de clara tendencia ácrata, aunque no pertenezcan de hecho al movimiento libertario), en las que la gente muestras una postura clara con toda jerarquización, para tratar de dar una orientación libertaria, con la que muchas personas pueden estar de acuerdo, y promover una transformación social permanente.
De eso se trata, de profundizar en los males de la sociedad y de que la cosa no se quede en una protesta coyuntural ni en simple labor de maquillaje (en principio, no parece que haya partido político alguno detrás de esta plataforma, pero no tardarán demasiado en tratar de subirse al carro). La plataforma Democracia Real Ya insiste en que se trata de un movimiento horizontal, sin líderes ni estructura jerárquica, y que no tienen ningún tipo de financiación externa, por lo que ese funcionamiento libertario puede muy bien ser fortalecido por la presencia anarquista, y tratar de ir más allá en los propósitos. Gracias a las redes sociales, las cuales hacen posible la comunicación inmediata entre personas y grupos, estas convocatorias han podido calificarse de exitosas. Sin embargo, insistiremos en que es necesario el trabajo social y cultural, que se encuentra detrás de un movimiento auténticamente transformador. La mayor parte de los asistentes a estas manifestaciones han sido personas muy jóvenes, los cuales reclaman sobre todo un cambio en la conciencia social, un fortalecimiento de la ciudadanía, y el no convertirse en simple mercancía para políticos y banqueros, algo especialmente esperanzador teniendo en cuenta que uno de los mayores males de la sociedad contemporánea es la cosificación que ha sufrido el ser humano y su subordinación a fuerzas que le son ajenas. Esa petición de "democracia real" puede interpretarse como un deseo de tener un estrecho contacto con un mundo real, algo primordial para el cambio social. Si algo han reclamado siempre los anarquistas es el bien común, la palabra "socialismo" está pidiendo a gritos ser revitalizada desprendiendola de toda connotación estatal, propiciando al mismo tiempo la participación de cada persona en los asuntos que le afectan, de forma directa y "real". Tal vez muchos de los que apoyan esta plataforma promuevan sin más una humanización del sistema, lo contemplen como una llamada de atención al poder político y económico, pero sin pretender cuestionar la naturaleza de ese poder ni querer en realida un cambio estructural. Es muy posible que así sea, y cuando ello ocurra, las convicciones libertarias deberán ser tan sólidas como para saber en qué punto divergen los caminos. Como he dicho antes, no es nuestro cometido una simple labor de maquillaje, ya que el trabajo se dirige siempre hacia la autogestión social, extender esos valores de funcionamiento de algunas organizaciones (horizontalidad, pluralidad, autonomía de grupos e individuos, solidaridad, fortalecimiento cultural) al conjunto de la sociedad.
De eso se trata, de profundizar en los males de la sociedad y de que la cosa no se quede en una protesta coyuntural ni en simple labor de maquillaje (en principio, no parece que haya partido político alguno detrás de esta plataforma, pero no tardarán demasiado en tratar de subirse al carro). La plataforma Democracia Real Ya insiste en que se trata de un movimiento horizontal, sin líderes ni estructura jerárquica, y que no tienen ningún tipo de financiación externa, por lo que ese funcionamiento libertario puede muy bien ser fortalecido por la presencia anarquista, y tratar de ir más allá en los propósitos. Gracias a las redes sociales, las cuales hacen posible la comunicación inmediata entre personas y grupos, estas convocatorias han podido calificarse de exitosas. Sin embargo, insistiremos en que es necesario el trabajo social y cultural, que se encuentra detrás de un movimiento auténticamente transformador. La mayor parte de los asistentes a estas manifestaciones han sido personas muy jóvenes, los cuales reclaman sobre todo un cambio en la conciencia social, un fortalecimiento de la ciudadanía, y el no convertirse en simple mercancía para políticos y banqueros, algo especialmente esperanzador teniendo en cuenta que uno de los mayores males de la sociedad contemporánea es la cosificación que ha sufrido el ser humano y su subordinación a fuerzas que le son ajenas. Esa petición de "democracia real" puede interpretarse como un deseo de tener un estrecho contacto con un mundo real, algo primordial para el cambio social. Si algo han reclamado siempre los anarquistas es el bien común, la palabra "socialismo" está pidiendo a gritos ser revitalizada desprendiendola de toda connotación estatal, propiciando al mismo tiempo la participación de cada persona en los asuntos que le afectan, de forma directa y "real". Tal vez muchos de los que apoyan esta plataforma promuevan sin más una humanización del sistema, lo contemplen como una llamada de atención al poder político y económico, pero sin pretender cuestionar la naturaleza de ese poder ni querer en realida un cambio estructural. Es muy posible que así sea, y cuando ello ocurra, las convicciones libertarias deberán ser tan sólidas como para saber en qué punto divergen los caminos. Como he dicho antes, no es nuestro cometido una simple labor de maquillaje, ya que el trabajo se dirige siempre hacia la autogestión social, extender esos valores de funcionamiento de algunas organizaciones (horizontalidad, pluralidad, autonomía de grupos e individuos, solidaridad, fortalecimiento cultural) al conjunto de la sociedad.
2 comentarios:
Yo respeto ante todo vuestra opinión, y vuestra solida convicción de que lo que se necesita es un cambio radical de sistema, cosa que no estáis haciendo vosotros dentro de este movimiento es respetar la idea de democracia, y la opinión mas que generalizada de que lo que se quiere es modificar la democracia.Porque el otro día no hubiese habido 40.000 personas en sol si este movimiento hubiese sido solo anarquista, no os apropies de el como estáis haciendo, la gente se esta cansando. luchemos todos juntos por lo que nació este movimiento, y no por intereses ideológicos, porque criticáis la abusiva supremacía de los gobiernos y el capitalismo, y vosotros mismos boicoteáis cualquier opinión que sea con hacer de este sistema mejor. Analizarlo por favor
Hola, Tania. Yo tambien respeto tus opiniones y lamento, según lo que dices, tus malas experiencias. Creo que he dejado muy claro que este movimiento no es anarquista, no sé por que dices eso, sería muy ciego o muy mezquino si yo hubiera hablao de 40.000 anarquistas en la Puerta del Sol. En cualquier caso, como también digo en posteriores entradas, una cosa es DRY y otra muy diferente el movimiento 15-M (incluyendo la fase de descentralización con las asambleas de barrio), donde la sensibilidad libertaria (o antiautoritara, si quieres) me parece muy evidente. ¿Es eso apropiarse? No creo.
No sé quiénes son esos anarquistas que, según dices, reproducen modelos autoritarios. Lo que yo he vivido es algo muy diferente, anarquistas pidiendo que se transija con las opiniones ajenas, incluso cuando se habla simplemente de cosas como mejorar la ley electoral, si así lo decide la asamblea. En cambio, he vivido también intentos de canalizar el movimiento por ciertos elementos políticos (y supuestamente demócratas) que están deseando representar a los demás. Las convicciones antiautoritarias han impedido que ello suceda.
En cualquier caso, te aconsejaría que no utilizaras tan fácilmente la segunda persona del plural, especialmente cuando haces acusaciones tan graves como "os apropiáis". Yo no solo no me apropio de nada, sino que me emociono de veras que la gente se organice, cree un movimiento horizontal y quiera dar voz a todo el mundo. Hacer todo eso, simplemente, para mejorar la democracia representativa es, en mi opinión, algo muy pobre. Los anarquistas insistiremos en eso, pero sin imposición alguna (naturalmente, no puedo hablar por todo el mundo, hablo desde la coherencia más elemental). En cualquier caso, como es lógico, será una opinión entre muchas otras.
Un cordial saludo.
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