Aunque no siempre lo veamos expresado de esa manera, no podemos estar más de acuerdo
con Rudolf Rocker, el anarquismo es la gran síntesis entre liberalismo y
socialismo. Las dos grandes corrientes producidas a partir de la
Revolución francesa confluyen en el ideal libertario. Ello se produjo
cuando determinados autores observaron que "la cuestión social" no se
resuelve con cambios de constitución ni de gobierno, y sí llegando al
fondo del problema.
El movimiento socialista, partidario de la supresión del monopolio económico y de la colectivización de los medios de producción, sufrió enseguida diversas influencias, mencionando Rocker la democracia y el liberalismo como las que tuvieron una significación decisiva, que acabaron por conducir a ciertas fracciones. Liberalismo y democracia eran conceptos eminentemente políticos, pero sus principios originarios se vieron distorsionados por el rumbo que tomó el desenvolvimiento económico capitalista. La "igualdad ante la ley" preconizada por la democracia se convertiría en un fraude cuando millones de seres humanos se vieron obligados a vender su fuerza de trabajo a una minoría de propietarios. El "derecho de sí mismo", propio del liberalismo, resulta otra pantomima por los mismos motivos, la necesidad de someterse al dictado económico de otro.
El movimiento socialista, partidario de la supresión del monopolio económico y de la colectivización de los medios de producción, sufrió enseguida diversas influencias, mencionando Rocker la democracia y el liberalismo como las que tuvieron una significación decisiva, que acabaron por conducir a ciertas fracciones. Liberalismo y democracia eran conceptos eminentemente políticos, pero sus principios originarios se vieron distorsionados por el rumbo que tomó el desenvolvimiento económico capitalista. La "igualdad ante la ley" preconizada por la democracia se convertiría en un fraude cuando millones de seres humanos se vieron obligados a vender su fuerza de trabajo a una minoría de propietarios. El "derecho de sí mismo", propio del liberalismo, resulta otra pantomima por los mismos motivos, la necesidad de someterse al dictado económico de otro.





