domingo, 6 de diciembre de 2015

Los surcos del azar

Paco Roca es un conocido ilustrador y dibujante de cómics, con trabajos tan populares como Arrugas (2007), con el Alzhéimer como tema central, o El invierno del dibujante (2010), obra que recoge las vivencias de los autores de historietas en la España Franquista. Con Los surcos del azar, publicada en 2013, nos ofrece la historia de los españoles derrotados en la Guerra Civil y que acaban siendo los liberadores de París en la Segunda Guerra Mundial en un nuevo enfrentamiento con el fascismo.

La emotiva historia, o historias, que recoge Los surcos del azar está protagonizada por el anarquista Miguel Campos y se desarrolla en dos tiempos: al término de la Guerra Civil Española, cuando debe embarcar desde el puerto de Alicante en condiciones terribles para la ciudad norteafricana de Orán (para encontrarse un trato no menos inhumano por parte de la gloriosa Francia), y en la actualidad, ya en el terreno totalmente especulativo, cuando el propio dibujante se encuentra con el anciano viviendo en una localidad gala y le relata sus dramáticas y sorprendentes vivencias bélicas. Aunque no se trata de una obra que quiera profundizar en la política, algunos divertidos apuntes insinúan las diferencias ideológicas entre este grupo de hombre, fueran socialistas, comunistas o anarquistas, todos luchadores contra el fascismo.


La historia de Miguel Campos, lo que conocemos, parece más cerca del mito que de la realidad. En África, enrolado en la legión extranjera, acabó desertando para unirse a Leclerc y haciendo que muchos otros compatriotas hicieran lo mismo para luchar por la liberad. Tal vez, hastiado de la lucha contra el fascismo en España, y de la actitud hipócrita de los democracias capitalistas, acabó convirtiéndose en un fiero combatiente, "el tipo nato de guerrillero que dominaba instintivamente todas las artes de la guerra", tal como lo relata en sus memorias Raymond Dronne, capitán de La Nueve, Segunda División Blindada del general Leclerc, cuyos integrantes fueron los primeros en liberar París con vehículos de combate con nombres de batallas en la GCE (Madrid, Brunete, Guadalajara, Teruel…). Esta es la verdad, a pesar una historia oficial (en forma, tantas veces, de cultura popular como es el cine) que ha querido presentar a los americanos como protagonistas o de unos mandos franceses que se esforzaron en apartar de la contienda a los chadianos, de los primeros combatientes para liberar Francia, ya que "no quieren negros liberando Europa", según leemos en Los surcos del azar.

Además de su valiente actuación en los combates en España y en la Gran Guerra poco más conocemos del anarquista canario Miguel Campos, que tras liberar París, y agotada la esperanza de que los aliados combatieran también a Franco, decidió crear su propia unidad para recuperar armamento abandonado por los nazis y emplearlo en la guerrilla antifranquista. No seguiremos desvelando la trama de Los surcos del azar, obra que quiere contribuir a recuperar la maltratada memoria histórica de este país, para adentrarnos en la dolorosa historia de unos hombres que lo dieron todo por la libertad.

Lo que conocemos del final de Miguel Campos, al margen de la novela gráfica que nos ocupa, es tan mítico como su propia vida. Como buen anarquista, no tenía en cuenta siempre las órdenes al combatir el fascismo, fuera en España, África o Francia, por lo que podemos entender sus sentimientos al sentirse nuevamente traicionado por los Aliados después de liberar París. Los emotivos diálogos elaborados por Roca nos hacen comprender a este hombre, incluso sus actuaciones más cuestionables en un contexto bélico que empuja a los seres humanos a realizar actos reprobables. Afortunadamente, Paco Roca ha contribuido a rescatar su memoria en forma de novela gráfica.

Las obras sobre la Guerra Civil Española, como es sabido, abundan en este país, no siempre con la calidad adecuada, por no hablar de los refritos de reinterpretaciones neofranquistas. Uno de los asesores de la obra de Roca ha sido el historiador francés Robert S. Coale, que le guió para no caer en imprecisiones o desvirtuaciones. Fue precisamente este autor el que ha indagado aún más en la historia de los exiliados español que liberaron París, tras comprobar que el imaginario popular sigue viendo fundamentalmente soldados estadounidenses en el hecho histórico. Partiendo de la obra de otros autores, como Antonio Vilanova, Eduardo Pons Prades o Louis Stein, Coale pretende llegar más lejos y explicar en profundidad el compromiso de esos hombres en la derrota del fascismo y del nazismo. Esperemos que muy pronto vea la luz su trabajo en castellano. De momento, en otro medio como es el cómic, podemos disfrutar de la sorprendente y emotiva obra de Roca, una opción innovadora y de grandes logros artísticos para disfrutar, y también para acercar a la gente a la verdad histórica.

1 comentario:

Loam dijo...

"A veces tengo la sensación de haber vivido varias vidas". Y cuantas más vivencias se acumulan, menos tiempo y menos fuerzas restan para relatarlas.