martes, 23 de septiembre de 2008

Reivindicaciones históricas justificativas

A Antonio Elorza se le ve el plumero. El catedrático de Ciencia Política, habitual contertulio en ciertos medios conservadores, firma hoy un artículo en El País con el título de "El genocidio franquista". El hombre apunta obviedades, en las que entiendo que hay que insistir en este país donde venció el fascismo, como las de que la derecha española prefiere olvidar su pasado y lo mucho que obstaculiza eso un sano ejercicio de recuperación de la memoria histórica, o lo necesario que es el reconocimiento y la reparación de los daños que sufrieron las víctimas del franquismo; añade que nada tiene esto último de afán revanchista, y sí es un acto humanitario y de justicia. Sin embargo, el catedrático empieza a resbalar cuando hace algo muy común en discusiones superfluas, y es mencionar la posibilidad de que lo hubo en España fuera un genocidio recordando para ello otros casos que reúnen esa voluntad sistemática de aniquilamiento de un grupo bien delimitado. Esos casos son las ejecuciones de los jemeres rojos en Camboya y las purgas estalinistas, y en mi opinión el articulista pretende legitimar su recuerdo del genocidio franquista mencionando los de esa lacra que fue el comunismo. ¿Por qué? Es insistir una vez más en la estúpida polémica, que encubre casi siempre justificaciones de unos u otros para los asesinatos, sobre qué dictaduras han represaliado más o cuáles hacen más concesiones a la "libertad" (es conocido el caso del escrito ruso Alexander Solzhenitsyn, cuando en 1976 dijo en un programa de TVE algo así como que el régimen soviético eran mucho peor que el franquista). Es un argumento muy típico de la derecha. Tratando de justificar la invasión de Irak, algunos de sus cuadros comentaron que la dictadura de Sadam Hussein no resistía comparación con el régimen de Franco (que, para Mayor Oreja, ya sabemos, supuso unos años de "placidez"). No obstante, Elorza insiste en otra obviedad, el alzamiento y posterior régimen franquista supuso un genocidio político. En mi opinión, el fin de una generación que hubiera sido capaz, a pesar de las múltiples dificultades, de cambiar la sociedad. Mucha insistencia veo en el artículo en unas supuestas élites de izquierda y ninguna mención positiva para los libertarios. Es más, resulta incalificable su aseveración de la existencia de un "terror libertario" junto al "terror estalinista" en esa línea de equiparación con el fascismo que he mencionado antes.
Hace poco supe de la existencia de una declaraciones de José Luis Cuerda en las que mencionaba el deseo de recuperar la memoria recordando "Ajustes de cuentas personales que realizaron anarquistas aprovechando su condición…". Desconozco la información que tendrá al respecto (en cualquier caso, no creo que en asuntos de memoria histórica merezca mucho la pena mencionar "casos personales", que en ningún caso pueden ser sistemáticos ni propios de ninguna programación política) el mediocre director de la muy mediocre adaptación de "Los girasoles ciegos", pero da la impresión de que los ácratas son cabezas de turco en más de una reivindicación justificativa.

1 comentario:

Mauricio dijo...

Que coloquen a los anarquistas en la picota es un lugar común que tanto la derecha como determinada izquierda ha realizado siempre. Jose Luis Cuerda y Antonio Elorza tienen unas ideas muy concretas y tienen que justificar a sus colegas. Aquí el mejor juego lo dan los anarquistas porque "no se pueden defender"
Comparar el terror estalinista con un supuesto "terror libertario" es una demogogía inadmisible, una falsedad y un criterio de mala fe. Porque aunque no se sea políticamente correcto, Antonio Elorza es un ser despreciable por muchas mas cosas que por sus opiniones.
Nuestro trabajo debe consistir en desmentir todo esto. Y ahi tenemos ya medios para hacerlo como "Germinal"
Completamente de acuerdo en todo tu post, menos en que la película "Los girasoles ciegos" sea mediocre. Independendientemente de las tonterias que diga Cuerda, creo que la película utiliza perfectamente los recursos cinematográficos para trasmitirnos la situación de terror del momento.
Cuando Cuerda haga esa película que hable de los "ajustes de cuentas personales de los anarquistas" ya le contestaremos coherentemente y con todos los documentos en la mano de que miente deliberadamente.
Un saludo